Doce pasos de AARA

1. Admitimos que éramos impotentes ante las relaciones afectivas y que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables

2. Llegamos a creer que sólo un Poder Superior a nosotras mismas podría devolvernos el sano juicio.

3. Decidimos poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como nosotras lo concebimos.

4. Sin ningún temor, hicimos un inventario moral de nosotras mismas.

5. Admitimos ante Dios, ante nosotras mismas y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestros defectos.

6. Estuvimos dispuestas a dejar que Dios nos liberase de nuestros defectos de carácter.

7. Humildemente le pedimos a Dios que nos liberase de nuestros defectos.

8. Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestas a reparar el daño que les causamos.

9. Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño que les habíamos causado, salvo en aquellos casos en que el hacerlo perjudicaría a ellos mismos o a otros.

10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocamos lo admitíamos inmediatamente.

11. Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios tal como lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotras y nos diese la fortaleza de llevarla a cabo.

12. Habiendo experimentado un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a las adictas a las relaciones y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.