¡Yo soy responsable…
Cuando cualquiera, dondequiera,
Extienda su mano en busca de ayuda, quiero que la mano de A.A.R.A.
Este siempre allí. Y por eso: Yo soy responsable!

Febrero 14

En nuestras manifestaciones mas graves, las mujeres que amamos demasiado somos adictas a las relaciones afectivas “drogadictos de hombres”, unidas al sufrimiento, el miedo y la ansiedad. Y si esto no fuera de por sí suficientemente malo, es posible que los hombres no sean lo único a lo que estamos atadas.
No todas las mujeres que aman demasiado también comen demasiado, o beben o se drogan, pero para aquellas que sí lo hacen la recuperación de la adicción a la relación afectiva debe ir acompañada por la recuperación de aquella sustancia de la cual se abusa.
La dependencia física de alguna sustancia se exacerba por el estrés que produce una relación enfermiza, y la dependencia emocional de una relación se intensifica con los sentimientos caóticos generados por la adicción física.Solemos vivir sin un hombre, o estar junto al hombre equivocado para explicar y justificar nuestra adicción física. Por el contrario, el uso continuo de sustancias adictivas nos permite tolerar una relación enfermiza entumeciendo nuestro dolor y robándonos la motivación necesaria para cambiar.Culpamos a la una de la otra. Utilizamos la una para enfrentarnos con la otra. Y cada vez estamos más enganchadas con ambas.

ESTAS MEDITACIONES HAN SIDO TOMADAS DEL LIBRO: “MEDITACIONES PARA MUJERES QUE AMAN DEMASIADO”  De ROBIN NORWOOD.

Deja un comentario

× ¿Cómo puedo ayudarte?