Octubre 05

Algunos padres suministran los bienvenidos dones de amor, seguridad, comprensión y apoyo, en tanto hay otros que ofrecen otras cualidades y condiciones, mucho menos bienvenidas y agradables estos son también dones.

Quizás, en tu familia de origen…una madre fría e indiferente te obligó a abandonar tu situación de necesaria dependencia para obligarte a arreglarte por tus propios medios, o…un padre crítico y desaprobatorio te obligó, al esforzarte para buscar su aprobación, a enfrentarte a desafíos a los que, de otra manera, no te habrías enfrentado, hasta que un día descubres las cosas increíbles que has realizado; o bien…una madre o un padre sutilmente crueles afilaron tu sensibilidad, y aprendiste cuán fácilmente puede herir una palabra, un gesto o una mirada, y entonces ahora te has vuelto mucho más compasivo a nivel consciente de lo y que de otra manera habrías sido.

Si bien es posible, que desees haber tenido una infancia mejor, es necesario que reconozcas que esos padres imperfectos bien pueden haberte proporcionado la presión necesaria para que crecieran en ti la maduración, el crecimiento y la comprensión de que hoy gozas.

ESTAS MEDITACIONES HAN SIDO TOMADAS DEL LIBRO: “MEDITACIONES PARA MUJERES QUE AMAN DEMASIADO”  De ROBIN NORWOOD.